Budin de pan y mantequilla (Bread and butter pudding)

Este postre típico ingles, muy popular entre las clases más pobres, se hacía con los restos de pan, que se cubrían con una costra de leche y huevos.

Durante mucho tiempo fue descartado por su origen humilde, pero cocineros con James Oliver, lo han vuelto a poner de moda, siendo en la actualidad el típico postre ingles para las tardes de invierno.

La verdad es que a mi me recuerda a nuestras torrijas, sólo que en vez de comerlas por unidades, se junta todo en una masa de pan y leche.

La versión original se hace con pan de molde, y se incorpora al relleno pasas, higos, frutos secos.

Como a mi me parecía una versión un poco sosa, le he añadido frutos del bosque (arándanos, grosella, fresas, etc.

Esta es la propuesta que nos hacen este mes desde el Circulo WholeKitche, y la verdad que nos comimos todo el budin del tirón en una merienda con amigos. Todo un éxito.

Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de febrero nos invita a preparar un clásico de la cocina britanica: PUDIN DE PAN Y MANTEQUILLA (bread and butter pudding)

Ingredientes:

-10/12 rebanadas de pan de molde. En mi caso he usado pan de brioche. Aquí podeís ver la receta

-500 ml de nata

-250 ml de leche

-1 vaina de vainilla

-150 gr de azúcar

-3 huevos

- frutos del bosque

- 100 gr de mantequilla a punto de pomada

Precalentamos el horno a unos 180ºC.

En primer lugar hay que untar de mantequilla las rebanadas de pan por ambos lados. Depende del pan que useis y el tamaño del molde para definir cuantas rebanadas serán necesarias y cómo las cortams. En mi caso las corte por la mitad, y cada mitad en dos (en cuartos cada rebanada), formando triángulos más o menos uniformes. Como con las torrijas, es preferible que el pan sea del día anterior para que tenga más firmeza, pero con el pan de brioche no ha sido necesario.

Se prepara el molde untandolo de mantequilla por todos los lados. Se van colocando las rebanadas a lo largo del molde, montandolas de manera que no queden huecos y todo quede bien compactado. Espolvoreamos con azúcar y con los frutos del bosque. Volvemos a montar otra capa cubriendo la anterior, mejor en sentido contrario para que, de nuevo, quede todo bien cubierto. De nuevo espolvoreamos con azúcar y con los frutos del bosque. Reservamos.

En un cazo ponemos la leche y la nata. La vaina se abre y con un cuchillo afilado retiramos las semillas para echarlas directamente en la leche. También echamos la vaina abierta. Calentamos hasta que hierva para que la leche quede bien infusionada con la vainilla.

Mientras calienta, batimos los huevos con el azúcar. Una vez incorporado echamos la nata caliente despacio y sin dejar de mover para que los huevos no se cuajen con el calor. Movemos bien para integrarlo todo, y volcamos esta mezcla encima del molde con el pan. Reservamos una parte de estas natillas. Dejamos reposar unos 10 minutos para que el pan absorva bien las natillas. Una vez que esté todo bien empapado, vertemos el resto de natillas que hemos reservado.

Metemos el molde en el horno al baño maria (es decir, en un molde más grande lleno de agua, metemos el molde de budin). Dejamos cocer unos 45 minutos. Si vemos que se va tostando demasiado, pero al pinchar con un palillo todavía vemos liquido, tapamos la superficie con film de aluminio para que no se queme la superficie. Hay que tener en cuenta que las natillas seguiran cuajandose fuera del horno, con lo cual hay que ir comprobando poco a poco cómo está de cocinado el budin.

Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Una vez frio, podemos decorar con un glaseado a base de leche, mantequilla y azúcar glass. O podemos dejarlo tal cual, o podemos untarlo con mermelada... al gusto.